Cuenta una historia zen que un guerrero samurái acudió a un maestro y le pidió que le enseñara dónde encontrar las puertas del cielo y del infierno. El maestro miró al guerrero de arriba abajo y le espetó: – ¿Cómo te atreves a dirigirme la palabra? ¡Mírate! ¡Eres la vergüenza de tu linaje! ¡Estás asqueroso!...Continue Reading
Comentarios Recientes